domingo, diciembre 16, 2007

Editorial Diciembre 2007

Cuando el ser cae en la desesperación y la vida no tiene ya sentido para él, lo salva la cura médica de almas: esto es Logoterapia”. Con esta cita textual de las palabras del Prof.Dr.Víktor Frankl, comentaba el periódico “La Razón” de Buenos Aires, el 21 de octubre de 1954, las primeras conferencias que dictara entre nosotros. Fueron reuniones que motivaron extensos y profundos artículos en los medios de la época y quienes tuvieron la suerte de presenciarlas, nos las comentan con emoción y admiración. Algo nuevo, distinto, poderoso y a la vez profundo era reconocido en ese mensaje frankliano e interpretado más aún, a partir de la presencia de su creador. De ese momento en más, inició su verdadera historia el movimiento logoterapéutico en Argentina.

En este panorama de más de 60 años de historia institucional de la Logoterapia en nuestro medio, se han desarrollado profesionales, centros, sociedades, dispuestas a desplegar, estudiar, promover y aplicar la Logoterapia especialmente en el ámbito clínico, aunque asimismo en el educativo y laboral. Con modalidades diversas, ajustadas a las necesidades de cada caso, el pensamiento frankliano ha llegado desde el profesional hasta al hombre común, desde el paciente hasta el alumno; ha circulado a lo largo y ancho de nuestro extenso país, llegando incluso a conocerse en el extremo más austral de nuestra geografía, en el continente Antártico, en una experiencia valiosísima, original y única, en la que la Lic.Martha Iglesia llevó el calor del mensaje frankliano a las dotaciones de las bases científicas y militares del frío continente blanco.

En la actualidad, se desarrolla en nuestro medio una pujante e intensa actividad en torno de la Logoterapia, no sólo en Buenos Aires, sino también en, prácticamente, todas las provincias. Lo mismo ocurre en países vecinos, tal el caso de Colombia, Brasil, Uruguay, entre otros. La actividad es múltiple.

El CLAE, en este cierre de año, agradece y valora el trabajo de tanta gente, centros, agrupaciones, instituciones, fundaciones, que, identificados con el pensamiento frankliano, procuran hacer cierta una humanidad que privilegie a la persona humana y a todo aquello que personalice.

En una comunicación personal del Prof.Frankl (30/07/1992) me comentaba que siempre tuvo la “impresión, que conservo desde mi primera visita a Buenos Aires en 1954, cuando sentí que en ningún otro lugar del mundo encontraría personas con un entendimiento y una apertura tan grande a lo que yo ofrecía como la encontré en vuestro país”. La historia y el presente del movimiento logoterapéutico en Argentina no lo desmiente. Para todos nosotros, quienes humildemente nos esforzamos por promover y difundir fielmente el pensamiento frankliano en la investigación, la docencia, la asistencia, nos ha servido de estímulo poderoso el mensaje que nos dejara Frankl en su última visita a Argentina en octubre de 1990. En esa ocasión el diario “La Nación” de Buenos Aires expresó maravillosamente la síntesis de nuestras emociones: Víktor Frankl pertenece a la estirpe de los hombres con una misión. Se los reconoce por una mezcla de serenidad, apasionamiento y grandeza, y porque nunca admitirán que la misión está cumplida”. El CLAE está identificado y comprometido con esa misión de humanizar la vida del hombre, y el testimonio frankliano es su inconfundible fuente de inspiración.

Que el 2008 nos permita seguir trabajando juntos, con serenidad, apasionamiento y con la convicción de que el logro propuesto, no solo es necesario, es posible.

Dr. Claudio García Pintos.